PUESTA A PRUEBA ENTRE NOSOTROS.

Vamos a optar por un paso intermedio del proceso, en lugar de llevarlo a cabo directamente con los alumnos, el intercambio lo realizaremos entre nosotros. Cada grupo tiene 5 puntos para repartir o canjear por actividades. Para que sea viable en una clase, se realizará de persona a persona, es decir, que nosotros les enseñamos algo a otra persona y esta a nosotros la semana siguiente. Se han permitido dos actividades como son los juegos de cartas y de dibujo que no se desarrollarán posteriormente con los niños, dado que lógicamente esta actividad es ludico-educativa.

Tras esta primera actividad las conclusiones son las siguientes:
Es de gran dificultad el control del tiempo en los intercambios, siendo necesario establecer un sistema de rotaciones más realista.
Los grupos deben ser más o menos homogéneos en cuanto al número, ya que si no perjudica notablemente el sistema de intercambio.
No se pueden dejar cuestiones de seguridad al margen; como en el caso del patinaje. En este sentido no ha ha tenido en cuenta, y es de suma importancia.
Es necesario mejorar el concepto de aprendizaje y enseñanza: buscando que la persona sea activa, es decir, que realmente sea capaz de hacerlo por si mismo, y no solo un mera transmisión de información o una especie de coloquio o charla.
Las reglas son lo suficientemente concretas, pero no tienen en cuenta los imprevistos; por ello se va a crear una actividad comodín, de forma que si algún alumno no viene, se porta mal, no quiere, o simplemente termina muy pronto tenga la opción de continuar realizando actividades.